miércoles, 9 de diciembre de 2009

Nos dimos cuenta

Por separado no valíamos nada y artos de la nada,
nos dimos cuenta de lo bonito que era nuestra compañía,
de lo grande que era ser grande.

Nos dimos cuenta de la necesidad de los sueños cumplidos,
imposibles de cumplir, detrás de un brusco portazo y
de una caminata hacia la cima.

Nos dimos cuenta que el camino era duro,
muy cuesta arriba, pero que justificaba mucho.
¡Daba sentido a tantas cosas…!

Empezaba un nuevo siglo y acabó lo más bonito.
Nos dimos cuanta de que ya nada sería igual.
Mucho para recordar.

Nos dimos cuenta, pero ya era tarde.
Ya solo quedan unos enormes ojos negros,
imposibles de olvidar.

sábado, 5 de diciembre de 2009

Ya da igual

No entiende nada,
a veces no es difícil.
Ya da igual.

Antes quise explicar,
ahora da igual, de verdad,
da igual.

No busca nada,
es un sin sentido,
y en la nada nos quedamos.
Pero ya da igual, sin más.

domingo, 29 de noviembre de 2009

Los noventa

Soñábamos que soñábamos.
No era un simple cuento.

Reíamos y vivíamos.
¡Nunca me iré de aquí!
No era cierto.

No cambiaríamos el pasado, nunca.
Si acaso lo sustituiríamos por un presente más amable.
Eso creo, eso espero.

sábado, 14 de noviembre de 2009

Hubo un tiempo

Hubo un tiempo en que soñábamos con llegar a algún lado, sin saber que donde íbamos a llegar ya habíamos llegado.

Los veranos empezaban siempre igual, por el principio, y acababan de la misma forma, en el mismo sitio.

“Tu siempre dices que tienes la culpa de todo lo que pasa, que es tu oficio”.
Ya, es cierto. Pero a veces es muy duro. Es muy duro dejar de creer en ti, porque piensas que la gente ya no te quiere escuchar. Es muy duro hablar, sin tener nada que decir. Es muy duro querer soñar, pero no tener ya sueños.

Hubo un tiempo en que soñábamos con llegar a algún lado, sin saber que donde queríamos llegar ya habíamos llegado.

viernes, 13 de noviembre de 2009

Por no haber sido

Siempre el mismo final,
un drama sin más.

Hace tiempo que dejó de tener sentido.
¿Por qué? Sólo por haber sido.

Buscaban la gloria.
¿Acaso era tan prohibido?

Y, ¿ahora qué?
Simple soledad.
Solo por no haber sido.

domingo, 8 de noviembre de 2009

Fuimos los mejores

Nada hubiera sido igual.
Vida prefabricada,
historias sin servilleta.

Claro que cruzamos el río y
claro que nos mojamos.
No siempre nos llevó la corriente.

Soñamos con ser los mejores,
siempre unidos, siempre juntos.

Nostalgia de aquellos tiempos,
días en los que para ser feliz tan solo había que sentir.

Y seguir soñando.
Soñar con que algún día alguien sea lo que fui,
con que algún día alguien sea lo que fue.

domingo, 1 de noviembre de 2009

María

Hoy la vi.
Diez años después
y parece que fue ayer.

Reacción espontánea y
cariño sincero.

Ha pasado mucho tiempo
y aun recuerdo tantas cosas…

Mitificamos el pasado
y valoramos el presente.
Grabe error.

El pasado vale lo que vale
y se mide en recuerdos.

El presente mide lo que mide
y se abusa por despecho.

viernes, 30 de octubre de 2009

ESPECIAL

No da problemas,
solo aporta soluciones.

Hace cosas mal…
y acepta la crítica sin más.

Quiere crecer,
aunque parezca no darse cuenta.

Lo está haciendo,
poco a poco, lo está haciendo.

Debe rellenar un hueco,
no lo sabe, pero está en ello.

Es, es…¡especial!

domingo, 27 de septiembre de 2009

POR QUÉ

Por qué volamos tan bajo,
cuando deberíamos tocar el cielo.

Por qué andamos despacio,
cuando podríamos correr veloces.

Por qué solo soñamos,
cuando deberíamos convertirnos en realidad.


Por qué nos ponemos límites,
cuando nadie nos debería parar.

Por qué…

martes, 15 de septiembre de 2009

Ella y Él

Él tenía dos ases en la manga,
uno el que usaba,
otro el que se guardaba.

Ella tenía dos caras,
una la que escondía,
otra la que mostraba.

El tenía claras sus intenciones.
Sólo quería lo que de verdad valía.

Ella no sabía ni lo que tenía,
ni lo que perdía.
Ni siquiera lo que él valía.

Él era afortunado.
Ella…

sábado, 12 de septiembre de 2009

Otros tiempos

Pasado y presente se juntaron,
en la misma grada,
en la misma sala.

Soñé con que el pasado fuera futuro,
con que el presente no fuera tan duro.

El pasado diría:
“Se me caería la cara de vergüenza de hacerte eso”.
“No, no se te caería, tú nunca lo harías”.

El presente contestaría:
“Eran otros tiempos”.
“Ya, afortunadamente”.

martes, 8 de septiembre de 2009

Un día

Un día fue la niña de mis ojos.
no pedía nada,
a cambio lo daba todo.

Un día dejó de darlo y yo de pedirlo,
también dejó de serlo, no por nada,
solo por el paso del tiempo.

Un día volvió a aparecer,
cuando nadie la esperaba,
cuando nada se esperaba.

Un día...¡qué gran día!

sábado, 8 de agosto de 2009

Todo o nada

El todo o la nada.

Solo un tenue línea y muy pocos cambios, pero sensibles.

Lo teníamos todo y nos empeñamos en quedarnos con nada.

No tuvimos nada y alcanzamos todo…

¡Qué desperdicio!

martes, 7 de julio de 2009

Era como yo

Era como yo…y fue el primero.
Mirada que no incentivaba, corazón grande.

Mucho que decir, casi nada que oír de él.

Se fue sin hacer ruido, como siempre había vivido.
Yo creo que fue una huida, no una despedida.

Lo necesitaba, lo necesitaban. Eso fue todo.

martes, 30 de junio de 2009

Paso a paso

Que el tiempo es efímero, no dejan de recordarme.

Cada paso que doy, parece que fue hace mucho.

Por eso mi propósito es darlo muy despacio,
para mientras disfrutar del tiempo que lo acompaña...
y poder mirarte en espera del siguiente.

domingo, 21 de junio de 2009

El guerreo y el deseo

Os recomiendo leerlo y hacer un análisis reflexivo. Tal vez descubráis que Jorge Bucay está en lo cierto: La magia dura lo que dura el deseo.

EL GUERRERO Y EL DESEO

El cuerpo gigantesco del guerrero sumerio estaba arado de cicatrices y su piel curtida por el sol y la nieve. Su nombre era Jormá, y cuenta esta historia que cierta vez, mientras cabalgaba con tres de sus amigos de una ciudad a otra, sufrieron una emboscada a mano de sus más crueles enemigos.

Los cuatro guerreros con fiereza pero sólo Jormá consiguió sobrevivir, sus tres amigos cayeron muertos durante la lucha. Ensangrentado y exhausto, Jormá se dio cuenta de que necesitaba descansar, reponer fuerzas y sanar sus heridas. Miró a su alrededor en busca de un lugar seguro y divisó una pequeña caverna excavada en una montaña cercana.

Casi arrastrándose llegó hasta allí y una vez dentro de la cueva, extendió sobre el piso su piel de oso y se quedó profundamente dormido. Horas o días después, lo despertó el hambre.

Sintió que su estómago reclamaba algo caliente Todavía dolorido Jormá decidió salir a juntar algunas ramas y troncos secos para prender un pequeño fuego en su guarida transitoria y comer así un poco de la carne salada que llevaba consigo. Cuando la luz de las llamas iluminó el interior del refugio, el guerrero no podía creer lo que veía. El reducto que había encontrado no era simplemente una cueva, era un templo, un templo excavado en la roca.

...Por las inscripciones y los símbolos, el sumerio descubrió que el templo había sido construido en honor a un solo dios...

El dios Gotzú.

Jormá había aprendido a desconfiar de las casualidades y quizás por eso no dudo en pensar que sus pasos habían sido conducidos hasta la cueva por el mismísimo dios del templo, para poder así guardar su sueño.

Jormá concluyó que esta era una señal:

Desde entonces encomendaría su espada al Dios Gotzú.

Se quedaría allí hasta que sus heridas curasen.-

Mientras tanto, prendería un gran fuego debajo del altar que presidía la inmensa imagen en piedra del dios y cazaría algún animal al que sacrificar en su honor. Cinco días y cinco noches más estuvo el guerrero en la cueva de la montaña, reponiéndose y honrando a Gotzú.

Durante ese tiempo nunca dejó que se apagara la llama que iluminaba el altar. Al sexto día, Jormá se dio cuenta de que era hora de seguir su camino, y quiso dejar, antes de partir, una ofrenda a Gotzú en señal de gratitud.

-Una llama eterna – pensó – pero ¿cómo conseguirla ?

Jormá salió de la cueva y se sentó en una roca al borde del sendero a meditar sobre el problema.

Sabía que un poco de aceite ayudaría a mantener la llama, pero no era suficiente. Pensó, por un momento que quizás debía buscar mucha leña, tanta como para que nunca se consumiera; tanta, que durara eternamente... pero rápidamente se dio cuenta de lo vano del esfuerzo... mucha madera aumentaría la intensidad del fuego pero no lo duración de la llama...

Un monje, de túnica blanca, que caminaba por el sendero se detuvo frente a Jormá. Tal vez de puro curioso o quizás por la sorpresa de ver a un guerrero en tan reflexiva actitud, el caso es que el monje se sentó frente al sumerio y se quedo inmóvil mirándolo como si pasara a ser parte del paisaje.

Horas después, cuando el sol ya caía, Jormá, todavía seguía pensando....

Lo ocupaba tanto el problema que no se sorprendió demasiado cuando el monje le hablo:
- ¿Qué te pasa guerrero?. Pareces preocupado...¿Puedo ayudarte?

- No lo creo – dijo el guerrero – Esta cueva, mi señor, es el templo del dios Gotzú, a quien hace cinco lunas he consagrado como mi protector, el destinatario de mis oraciones, el objeto ultimo de mi lucha. Pronto deberé partir y quisiera honrarlo eternamente, pero no se como conseguir que la llama que he encendido dure para siempre.

El monje meneo la cabeza y como si hubiera adivinado el camino que había recorrido el pensamiento del guerrero le dijo:

- Para que la llama sea eterna, necesitaras algo más que madera y aceite...

- ¿Que cosa? – Se apuró a preguntar Jormá - ¿Que más necesito? .

- Magia – dijo el monje secamente .

- Pero yo no soy mago, ni se de magia..

- Sólo la magia puede conseguir que algo sea eterno.

- Yo quiero que la llama sea eterna – dijo el guerrero... y siguió - ...Si no consigo la magia, ¿me puedes asegurar que la llama para Gotzú será eterna?.

- ¿Asegurar? Hace una semana ni siquiera sabÍas que de la existencia de este templo a Gotzú... y hoy quieres para él un homenaje eterno. Esto es lo que hoy deseas... ¿Es que acaso tú puedes asegurar que tu deseo será eterno?...

Jormá hizo silencio.

El guerrero se dio cuenta de que nadie podía afirmar la eternidad a un deseo...

El monje volvió a menear la cabeza y se puso de pie....

Se acercó a Jormá, y apoyándole la mano abierta en el pecho, y la dijo:

- Te diré un secreto:

La magia solo dura mientras persiste el deseo!!!

Jorge Bucay

domingo, 7 de junio de 2009

El regreso

Volvió donde siempre había estado, donde no pensaba regresar pues nunca esperó irse. Sintió alegría, mucha alegría…pero también nostalgia. Soñó y deseó soñar que no era un sueño y poder decir ¡estoy despierto!

Las mismas caras, los mismos gestos. Y entre todos estaba ella, con sus enormes ojos negros. Sintió que fue ayer la última vez que la vio. No hubo lugar para la timidez, como tantas otras veces. Te llamaré o me llamarás, no se, pero seguro que te contaré y me contarás y te recordaré como nunca debí irme y si lo hice, nunca debió ser de aquella forma…

miércoles, 20 de mayo de 2009

Todo sería tan fácil si no fuera tan complejo

Por que no juntamos tu talento y mi esfuerzo, tu pasión y mi ilusión, tu alegría y mi compañía, tu sonrisa y mi esperanza, mi exigencia y tu compromiso, tus pinturas de guerra y mis heridas de guerra, mi genio con tu ingenio, mi cordura con tu locura, tu no decir nada con mi decirte todo, tu juventud con mi experiencia, tu todo con mi nada, tu nada con mi todo, tus razones y mis motivos, mi perdón y tu comprensión…¡ah!, y nuestras miradas cómplices.

Dijo ¡sí! La suerte estaba echada. Ya nadie los podría parar…

martes, 19 de mayo de 2009

La gente que me gusta

Primero que todo,

Me gusta la gente que vibra, que no hay que empujarla, que no hay que decirle que haga las cosas, sino que sabe lo que hay que hacer y que lo hace en menos tiempo de lo esperado.

Me gusta la gente con capacidad para medir las consecuencias de sus acciones, la gente que no deja las soluciones al azar.

Me gusta la gente estricta con su gente y consigo misma, pero que no pierda de vista que somos humanos y nos podemos equivocar.

Me gusta la gente que piensa que el trabajo en equipo, entre amigos, produce más que los caóticos esfuerzos individuales.

Me gusta la gente que sabe la importancia de la alegría.

Me gusta la gente sincera y franca, capaz de oponerse con argumentos serenos y razonables a las decisiones de un jefe.

Me gusta la gente de criterio, la que no se avergüenza de reconocer que no sabe algo o que se equivocó.

Me gusta la gente que, al aceptar sus errores, se esfuerza genuinamente por no volver a cometerlos.

Me gusta la gente capaz de criticarme constructivamente y de frente, a éstos les llamo mis amigos.

Me gusta la gente fiel y persistente, que no desfallece cuando de alcanzar objetivos e ideas se trata.

Me gusta la gente que trabaja por resultados.

Con gente como ésa, me comprometo a lo que sea, ya que con haber tenido esa gente a mi lado me doy por bien retribuído.

MARIO BENEDETTI
Poeta y escritor uruguayo.

Se despide un genio

"Si por un instante Dios se olvidara de que soy una marioneta de trapo y me regalara un trozo de vida, posiblemente no diría todo lo que pienso, pero en definitiva pensaría todo lo que digo. Daría valor a las cosas, no por lo que valen, sino por lo que significan. Dormiría poco, soñaría más, entiendo que por cada minuto que cerramos los ojos, perdemos sesenta segundos de luz. Andaría cuando los demás se detienen, despertaría cuando los demás duermen. Escucharía cuando los demás hablan y cómo disfrutaría de un buen helado de chocolate! Si Dios me obsequiara un trozo de vida, vestiría sencillo, me tiraría de bruces al sol, dejando descubierto, no solamente mi cuerpo, sino mi alma. Dios mío si yo tuviera un corazón, escribiría mi odio sobre el hielo, y esperaría a que saliera el sol. Pintaría con un sueño de Van Gogh sobre las estrellas un poema de Benedetti, y una canción de Serrat sería la serenata que le ofrecería a la luna. Regaría con mis lágrimas las rosas, para sentir el dolor de sus espinas, y el encarnado beso de sus pétalos... Dios mío, si yo tuviera un trozo de vida... No dejaría pasar un sólo día sin decirle a la gente que quiero, que la quiero. Convencería a cada mujer u hombre que son mis favoritos y viviría enamorado del amor. A los hombres les probaría cuán equivocados están al pensar que dejan de enamorarse cuando envejecen, sin saber que envejecen cuando dejan de enamorarse! A un niño le daría alas, pero le dejaría que él solo aprendiese a volar. A los viejos les enseñaría que la muerte no llega con la vejez, sino con el olvido. Tantas cosas he aprendido de ustedes, los hombres... He aprendido que todo el mundo quiere vivir en la cima de la montaña, sin saber que la verdadera felicidad está en la forma de subir la escarpada. He aprendido que cuando un recién nacido aprieta con su pequeño puño, por primera vez, el dedo de su padre, lo tiene atrapado por siempre. He aprendido que un hombre sólo tiene derecho a mirar a otro hacia abajo, cuando ha de ayudarle a levantarse. Son tantas cosas las que he podido aprender de ustedes, pero realmente de mucho no habrán de servir, porque cuando me guarden dentro de esa maleta, infelizmente me estaré muriendo. Siempre di lo que sientes y haz lo que piensas. Si supiera que hoy fuera la última vez que te voy a ver dormir, te abrazaría fuertemente y rezaría al Señor para poder ser el guardián de tu alma. Si supiera que esta fuera la última vez que te vea salir por la puerta, te daría un abrazo, un beso y te llamaría de nuevo para darte más. Si supiera que esta fuera la última vez que voy a oír tu voz, grabaría cada una de tus palabras para poder oírlas una y otra vez indefinidamente. Si supiera que estos son los últimos minutos que te veo diría "te quiero" y no asumiría, tontamente, que ya lo sabes. Siempre hay un mañana y la vida nos da otra oportunidad para hacer las cosas bien, pero por si me equivoco y hoy es todo lo que nos queda, me gustaría decirte cuanto te quiero, que nunca te olvidaré. El mañana no le está asegurado a nadie, joven o viejo. Hoy puede ser la última vez que veas a los que amas. Por eso no esperes más, hazlo hoy, ya que si el mañana nunca llega, seguramente lamentarás el día que no tomaste tiempo para una sonrisa, un abrazo, un beso y que estuviste muy ocupado para concederles un último deseo. Mantén a los que amas cerca de ti, diles al oído lo mucho que los necesitas, quiérelos y trátalos bien, toma tiempo para decirles "lo siento", "perdóname", "por favor", "gracias" y todas las palabras de amor que conoces. Nadie te recordará por tus pensamientos secretos. Pide al Señor la fuerza y sabiduría para expresarlos. Demuestra a tus amigos cuanto te importan." GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ