Ella es

Ella era la última pieza del puzzle de la felicidad,
la que hace que desaparezca el caos.

Ella era las mañanas que no llegan
y la ilusión latente.

Ella era la excusa perfecta para salir de la soledad autoimpuesta,
por miedo al qué pasará.

Ella era el sueño al que tienes miedo a aspirar,
porque piensas que no debes pedir más.

Ella era tanto que convertía el pasado en poco,
solo por haber sabido esperar.

Ella era el motivo de los desvelos
y la solución a tantos desaciertos.

Ella es el impulso hacia la épica
o el comienzo del desaliento.

Y al final, sólo melancolía.

A su lado

A su lado sabes donde estás,

pero no donde vas.

A su lado todo cobra sentido

y el sentido se agudiza.

A su lado vuelve la ilusión,

porque nunca se quiso ir.

A su lado el arte parece arte

y la inspiración nunca se queda vacía

A su lado los días brillan,

y las noches nunca debieron existir.

A su lado las canciones tiene sentido,

porque la letra  se vuelve clara.

A su lado las preguntas se quedan sin respuesta,

por miedo a la soledad.

A su lado era todo…

por miedo a ser más.

La vida era

La vida era todo y era nada..

Un momento, una sonrisa y un abrazo de esos de los de verdad.

Un sueño acompañado y un proyecto refrendado, por miedo a la soledad.

Un suspiro, un no aguanto y una espera sin final.

Un te quiero y no me acuerdo, solo porque he querido olvidar.

La vida era nada y era todo.

Todo aquello que no podías abarcar,

por querer simplemente de más.

Un te sigo queriendo, un no puedo, un no debo olvidar.

La vida era solo ella y ya está.

Darse cuenta

Te das cuenta que te hace ser mejor persona

y automáticamente sabes que no debe salir de donde está.

Te das cuenta que convierte lo bueno en mejor

y los suficiente en suspenso. Te aleja de la simpleza.

Te das cuenta de que nada volverá a ser igual,

porque nunca debió de haber sido así.

Te das cuenta de que todo tiene sentido,

aunque el  mañana ya no lo tenga.

Te das cuenta que las noches son cortas,

pues la casa de los sueños no cierra.

Te das cuenta de que los días son largos,

porque no hay motivos para acortarlos.

Te das cuenta que tal vez te diste cuenta demasiado tarde

y que no quieres perder más.

Te das cuenta…pero tienes miedo.